En verdad, los profundos mensajes de la Deidad Yo Soy sólo pueden ser aceptados en este momento por aquellas personas que están sinceramente preparadas para regresar con su alma a la vida celestial. Los mensajes de Dios contienen un lenguaje libre del espíritu de amor en el que las cualidades celestiales y las reglas de la vida son explicadas y contrastadas con las de vuestra baja existencia. También se dirigen a los retornados celestiales advertencias, amonestaciones e insinuaciones protectoras, a las que pueden hacer caso o no. 

A los que por el momento aún no están abiertos a las palabras orientadoras del amor, el Espíritu de Dios trata de dirigirse suavemente de manera indirecta de diversas formas lícitas. Nunca se da por vencido. Siempre trata de salir a su encuentro con ayuda e insinuaciones.